El punto de vista, ¿piensas en grande?
Está claro que las personas tienen puntos de vista diferentes en lo que respecta a la vida.
Hablando de negocios, he encontrado un elemento diferenciador en diversos líderes de opinión y personas que podemos considerar exitosas, mismo que he experimentado a lo largo de los años trabajando y construyendo diferentes proyectos. ¿Cuál es ese elemento común y diferenciador de un empresario que logra crear grandes proyectos estables, afluentes y solventes?
Vemos una empresa con 500 empleados y una gran afluencia financiera, y vemos otra del mismo giro con números más modestos y que a través de los años no llega ni a los talones de esas empresas que todos admiramos. Por supuesto, se puede adjudicar los modelos de negocio, los monopolios, los que “llegaron demasiado pronto o demasiado tarde”. Se escuchará en esas pláticas de café o comidas que algunos entusiastas gustan hablar de esa idea del millón de dólares.
Pensar en grande es la diferencia esencial en la operación de los grandes empresariosClaro que el tener un impulso por generar un proyecto original y que nos hará millonarios a todos de la noche a la mañana no tiene nada de malo en sí. Pero en muchos de estos casos la falta de investigación sobre la factibilidad de esa idea o la mala ejecución administrativa son la causa de su fracaso.
Poniendo los pies en la tierra y hablando de proyectos factibles, nos queda que algunos negocios alcanzan ápices increíbles de éxito mientras que otros semejantes, o francamente idénticos, no logran sobrevivir o se encuentran en un estado muy inferior de operación.
He aquí donde entra el muy mencionado elemento diferenciador de las personas a cargo de estos proyectos: el punto de vista. Pensar en grande es la diferencia esencial en la operación de los grandes empresarios; podemos planificar por meses cómo construir un complejo de 20 departamentos o podemos invertir la misma cantidad de energía y esfuerzo en construir uno de 200.
Si platicamos con diferentes actores en sus diferentes niveles y nichos y les preguntamos cuáles son sus metas a largo plazo; escucharemos distintas respuestas como: “Que mi empresa sea estable y genere ganancias” (la definición de la cantidad de ganancias que ambicionan podrían darnos una idea de su punto de vista). Cuantas veces he escuchado la frase “que genere lo que necesito para vivir”. Lograr comer 3 veces al día, tener una casa, un auto y pagar el colegio de los hijos podría ser suficiente para que alguien pueda sobrevivir; pero esta forma de pensar no llevará a su empresa a las grandes ligas. Hay personas que desean tener “un carro” mientras que otras quieren “El carro”.
¿Deseas comprar el auto que puedes pagar o el que quieres tener? Es un punto de vista. Por supuesto el punto de vista es el comienzo y tendríamos que platicar en otro momento sobre los pasos y estrategias para llevarlo a cabo.
“Deseo que mi empresa sea la mejor en su ramo en todo México” podría ser una respuesta del individuo que tiene un punto de vista diferencial. Para que un proyecto se haga realidad primero hay que visualizar el escenario ideal del mismo. Dice cierta frase popular que “hay que atreverse a soñar”; y eso está muy bien pero yo puedo soñar que viajo en un avión o que piloteo el mío.
Existen ejecutivos con diferentes capacidades y atributos pero es pasado por alto en muchas ocasiones, que un atributo esencial de los que juegan en un nivel superior es, precisamente, su capacidad de pensar en grande.