Buen clima laboral: ¿Por dónde empezar?
Es interesante cómo a través de los años al calor de ser “creativos” e “innovar”, se van generando nuevas frases, palabras y nomenclaturas para diversas áreas de la actividad humana.
En el ámbito de negocios, organizaciones y empresas existe un término muy popular y que suena excelente con sólo mencionarlo: “clima laboral”. Sin duda todos lo hemos escuchado; se han escrito y desarrollado talleres y diplomados avocados a este tema. Una definición que puede encontrarse lo estipula así: “El clima laboral es el medio ambiente humano y físico en el que se desarrolla el trabajo cotidiano. Influye en la satisfacción, y por lo tanto en la productividad.”
Bajo esta premisa, todo lo que un gerente de capital humano tendría que hacer es asegurarse de tener unas bellas instalaciones, con muebles modernos, áreas verdes increíbles y demás; con ésto la parte física podría manejarse. Nos queda el ambiente humano, para lo que podemos hacer fiestas, karaokes, juntas amenas y contar chistes durante el día, por supuesto no olvidar los cumpleaños de nadie y en Navidad darles unos buenos regalos y una cena de lujo para mantener a los empleados felices. Nada de lo anterior es algo indeseable o que no deba hacerse.
Sin embargo, después de las bebidas, el baile y el karaoke de la noche anterior ocurre el “efecto aspirina”, se sabe que una aspirina no cura el dolor de cabeza; controla, tapa y disfraza el dolor, pero la verdadera razón por la que la cabeza dolía en primer lugar no se ha manejado. Si queremos realmente curar el dolor de cabeza a largo plazo deberíamos indagar más sobre la razón por la que nos ha dolido.
La definición anterior sobre “clima laboral” suena bastante bien e incluso está de moda. Pero la experiencia ha mostrado y podemos decir que esta definición, a pesar de sonar tan bien, tiene un problema: está al revés. Porque existen innumerables casos en los que a pesar de presentarse todas las políticamente correctas dinámicas mencionadas, el clima laboral no parece mejorar independiente de lo bien que todos la pasemos en una fiesta del personal.
Al decir que la definición está al revés queremos decir que, un buen clima laboral no influye en la mejora de la productividad; la productividad influye y crea un buen clima laboral.
un buen clima laboral no influye en la mejora de la productividad; la productividad influye y crea un buen clima laboral.Lo que hace feliz a un individuo es su productividad, sus logros, sus metas alcanzadas, sentirse útil por hechos palpables y no por unas buenas palmadas en la espalda; ya que al ser productivo, él se las ha dado así mismo. Claro que unas palmadas en la espalda no caen nada mal, pero esas vienen después del logro, no antes.
La verdadera pregunta es, ¿cómo ayudar a que el personal sea más productivo?